Durante siglos, los seres humanos estábamos prácticamente indefensos ante múltiples enfermedades. La enfermedad nos ha acompañado a lo largo de nuestra historia, pero el avance de la ciencia durante el siglo XX ha sido decisivo para el desarrollo de los medicamentos como aliados permanentes y cada vez más específicos para curar y aliviar.
Actualmente, los medicamentos son la piedra angular de los tratamientos modernos, sin embargo, su popularidad se ha traducido en la idea equivocada de que cualquier persona tiene la autoridad de sugerir el modo de administración de algún medicamento, sin considerar asuntos vitales, fundamentados en la ciencia, como la interacción alimento-medicamento.
Desde este enfoque, se debe considerar que entre las principales complicaciones para un tratamiento eficaz destacan la falta de apego a las indicaciones médicas, como pueden ser los horarios de las medicinas, el lapso entre las dosis o si se debe consumir antes o después de los alimentos. También influye negativamente la desnutrición, la obesidad o la mala nutrición.
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